sábado, 31 de marzo de 2012

Sé un idioma, así que soy traductor

He estado toda la semana mirando currículos y la verdad es que mientras una parte de mí se sorprendía por la cantidad de profesionales que hay en el mundo de la traducción, otra parte de mí cada día estaba más enfadada.

No sé vosotros, pero yo estoy harta de encontrarme con gente que no tiene ni idea de las habilidades que tienen los traductores y que se cree que con saber un idioma, te basta y te sobra. No estoy escribiendo en contra del intrusismo profesional ni diciendo que una persona que no haya estudiado Traducción, no pueda convertirse en un gran traductor, ya que es un hecho evidente que sí se puede, pero es que hay que tener muy claro que en las facultades de Traducción, no solo se nos enseñan idiomas. De hecho, me atrevo a decir que la parte lingüística es relativamente reducida, ya que se da por hecho de que si nos aventuramos a estudiar Traducción, al menos el idioma B lo dominamos. De ahí, las pruebas de traducción o las altas notas de corte en ciertas facultades.

Por eso, me cabrea encontrarme con un CV de alguien que ni siquiera ha ido a la universidad y que lleva trabajando diez años como camarero desde que dejó el instituto y, como trabaja en una zona muy turística, ha aprendido el inglés "con nivel nativo" (como suelen decir) o "medio alto" y, cree que trabajar como traductor en una empresa de videojuegos es ideal para su perfil.

En mi experiencia, me he dado cuenta de que, a menudo, las personas que mejor conocen otros idiomas son las que más modestas resultan en cuanto a sus conocimientos en estos idiomas. Como traductores, sabemos lo difícil que es dominar un idioma y las trampas que, a menudo, plantean las lenguas. Un traductor no solo sabe inglés, sino que además, suele haber comenzado no sé cuántos otros cursos de idiomas porque normalmente, aunque no tenga mucho tiempo, es curioso por naturaleza. Cuando viaja, trata siempre de traducir los carteles que se encuentra a su paso, incluso si está en la China y no entiende ni uno de los símbolos. Suele tener una colección de diccionarios, sobre todo porque no se fía de ninguno y termina consultándolos todos. No se conforma con la primera solución que se encuentra y suele nombrar a la RAE como si estuviera hablando del entrenador de algún equipo de fútbol. Así es el traductor y, por eso, me cabrea que alguien lo reduzca todo a saber idiomas.


Hay algo que me ocurre con mucha frecuencia en mi empresa. Un Project Manager llama y me dice que necesita una traducción al inglés de inmediato. Le informo de que, en estos momentos, los traductores de inglés están trabajando en un proyecto importante y que su traducción va a tardar un par de horas. Respuesta: bueno, no te preocupes, como yo sé inglés, ya lo hago yo mismo. Ya os podéis imaginar mi respuesta. Lo malo es que no es un caso aislado y como el inglés lo habla "todo el mundo", todo el mundo se cree con derecho a opinar en las traducciones de inglés. Lo que demuestra la falta de sensibilidad y de conocimiento respecto al trabajo del traductor.

¿Cómo podemos solucionar esta situación?
Para empezar, habría que concienciar a las empresas de que no contraten al camarero que sabe inglés como traductor. En mi opinión, no existen los talentos naturales, el traductor se hace, no se nace y partiendo de esa base, solo habría que contratar a traductores profesionales (ya sea estudiantes de traducción o licenciados que hayan enfocado su carrera profesional en el mundo de la traducción).

El mayor problema es que la empresa solo ve el ahora, el me ahorro esto y traducir no tiene que ser tan difícil... De alguna forma, habría que mostrarles las consecuencias: malas traducciones, descenso del volumen de negocio, etc. Supongo que, al final, los números serán los que nos den la razón. El problema es que hay que esperar a los números...

miércoles, 28 de marzo de 2012

Internacionalización: SOS, un guiño a los desarrolladores

Esta vez quería dedicar esta entrada a mis amigos los desarrolladores. Seguro que como desarrollador, en algún momento te has planteado que ya es hora de que tus productos atraviesen las fronteras nacionales y entren en el mercado internacional. El mayor problema es que no es algo que uno piensa y al día siguiente se lanza de cabeza a la piscina. Hay una serie de cosas que hay que tener en cuenta si queremos internacionalizar un producto y entrar en el campo de la localización. Uno no puede crear un videojuego y tal cual enviárselo a un traductor y esperar de ahí buenos resultados.

Antes de nada, estaría bien que te plantearas una serie de cosas:

¿Cómo has estructurado el juego?


Lo normal es que los traductores usen herramientas de traducción asistida para traducir el videojuego o, al menos, esa sería la situación ideal, pero para ello, necesitan que el juego esté bien estructurado:

- El juego debe estar dividido en distintos archivos y estos archivos deben tener un nombre informativo. Por ejemplo, no metas las misiones, el tutorial, la página de aterrizaje, la ayuda y los objetos en el mismo archivo porque resultará extremadamente caótico y aunque tú como desarrollador o tu equipo de programadores lo veáis todo muy lógico, para el traductor será meterse de cabeza en el laberinto del minotauro. Así que crea una estructura lógica con archivos independientes para cada parte del juego y pon a estos archivos un nombre representativo. Es decir, si hablas de los objetos, llama al archivo: Objetos. En la sencillez, está el gusto.

- No hagas los archivos demasiado grandes, es decir, no acumules en ellos cientos de ids, ya que puede ser un problema para muchas herramientas de traducción y para ciertos ordenadores. Es mejor que haya dos archivos con Objetos 1 y objetos 2 a solo un archivo de objetos con miles y miles de ids.

- Dale un nombre lógico e informativo a los ids. Esta información es muy importante para el traductor, ya que, a menudo, el id le servirá para saber dónde exactamente va a aparecer el texto, es decir, el id va a actuar en muchos casos de contexto. Indica en el nombre del id si el texto que se incluye es un título, si es singular, si es plural, si habla un hombre o una mujer. Por ejemplo: Dialogue_f (la que habla es una mujer) o Object1_s (el objeto está en singular).

¿Y el contenido?

- Los ids no deben contener mucho texto, pero el texto tiene que ser una unidad con significado. No utilices ids en los que solo aparece una preposición o media frase. Ten en cuenta que el texto se segmentará para que el traductor pueda trabajar con él por medio de una herramienta de traducción asistida.

- No utilices código cerrado. Es decir, incluye en el texto todas las variables para que el traductor pueda jugar con ellas a su antojo.

¿Y el diseño?


- Utiliza una fuente que pueda usarse para todos los idiomas, es decir, evita futuras sorpresas. Ciertos caracteres especiales o alfabetos no permiten el uso de todo tipo de fuentes.

- Piensa que cada idioma es distinto, tus reglas no tienen nada que ver con las reglas de otros idiomas, así que deja al menos un 30% más de espacio en las ventanas o mejor aún: crea ventanas dinámicas.

Antes de enviarlo al traductor:


- Crea glosarios sobre el juego y, a poder ser, incluye imágenes que acompañen a los términos. Esta información resultará muy valiosa para el traductor, pero también para ti para que tu juego sea consistente y para futuras secuelas.

Por supuesto, hay muchos otros aspectos que se pueden considerar antes de internacionalizar el producto, pero, al menos, puedes ir reflexionando si tu producto está preparado para ello.




martes, 27 de marzo de 2012

Transcreación

Seguro que la mayoría de vosotros ya habéis leído el artículo en el que Carme Mangirón y Minako O´Hagan hablan de la transcreación (podéis ver la parte relacionada al final de la entrada). Aunque muchos estemos familiarizados con el término de transcreación, es un término bastante innovador en los estudios de traducción. Por lo que yo recuerdo de mis clases en la universidad y por mi contacto con traductores dentro de la empresa de videojuegos en la que trabajo, no se trata de un término tan común o tan conocido. De hecho, todavía hay muchos traductores o localizadores que dentro del mundo de los videojuegos se mueven entre el equilibrio de las teorías de extranjerización y domesticación y aún se oyen comentarios en los que se justifica una mala localización porque el original estaba así de "mal", "no se entendía bien" o "era igual de raro".

En mi entendimiento como localizadora, aunque el original sea nuestra referencia y nuestro punto de partida, nuestra labor es recrear un mundo y para el jugador del videojuego no tiene cabida algo que no se entiende, suena extraño o está ambiguo solo porque en otra cultura también fuera así. El jugador espera un mundo perfecto, que no se caiga y que no tenga agujeros y el traductor es el transcreador de ese mundo. Trabajamos para un público y nuestra labor es hacer feliz a ese público, aunque esto suponga romper con las antiguas teorías de la traducción.

Traduttore, traditore no: traduttore, transcreadore (si es que eso tiene sentido en italiano...).


"Game localisation is an emerging professional practice and the translation process involved is characterised by a high degree of freedom and a number of constraints that distinguish it from any other type of translation, thus making it an area worthy of translation studies. The reason for this lies in the nature of video games as interactive digital entertainment which demands a new translation approach. Although it shares some similarities with screen translation and software localisation, game localisation stands apart because its ultimate goal is to offer entertainment for the end-user. To this end, the skopos of game localisation is to produce a target version that keeps the 'look and feel' of the original, yet passing itself off as the original. In game localisation, the feeling of the original 'gameplay experience' needs to be preserved in the localised version so that all players share the same enjoyment regardless of their language of choice (OHagan and Mangiron, 2004). No oddities should be present to disturb the interactive game experience, and this is the reason why game localisers are granted quasi absolute freedom to modify, omit, and even add any elements which they deem necessary to bring the game closer to the players and to convey the original feel of gameplay. And, in so doing, the traditional concept of fidelity to the original is discarded. In game localisation, transcreation, rather than just translation, takes place". Game Localisation: Unleashing Imagination with 'Restricted' Translation, Carmen Mangiron and Minako O'Hagan, Dublin City University, Ireland

Fun for All: II International Conference on Video Game and Virtual Worlds Translation and Accessibility

Mi primera entrada va dedicada a las conferencias a las que asistí la semana pasada en Barcelona: Fun for All: II International Conference on Video Game and Virtual Worlds Translation and Accessibility. La verdad es que fue una maravilla escuchar a toda la gente que se mueve en el mundo de los videojuegos. En cierto modo, te ayuda a darte cuenta de que hay muchas personas en el mundo con las mismas inquietudes que las tuyas. De las cosas que más me gustaron fueron las charlas sobre los serious games, quizás porque es uno de los temas que más desconocía y me pareció fantástico que la gente tratara de unir el ocio para algo tan importante como el aprendizaje o para proyectos sociales. Por otro lado, me sorprendió y me entusiasmó la gente que se arriesgó a presentar sus proyectos como TransCloud, que me pareció una gran idea o la investigación sobre el género de juegos japoneses que no llega a cuajar en el mundo occidental.

Por supuesto, surgieron los típicos temas sobre las limitaciones y restricciones que tienen los traductores freelance cuando traducen videojuegos y los nuevos perfiles que se buscan en las empresas, aunque quiero pensar que todavía quedan muchos profesionales en las empresas que se esfuerzan por hacer la vida de los traductores más fácil o al menos intentan salvar distancias. Me reí mucho con las ingeniosas y arriesgadas propuestas de World of Warcraft a la hora de traducir los distintos dialectos de los personajes y me pareció muy interesante el tema de transmedia.

En definitiva, un aplauso para las organizadores. Se me ha quedado un buen sabor de boca y estoy deseando ver a la gente que he conocido en muchas otras conferencias.