miércoles, 6 de marzo de 2019

DENTRO O FUERA: HE AQUÍ LA CUESTIÓN


Mi compañera Sara me ha animado a escribir sobre la diferencia que hay entre trabajar dentro de una empresa desarrolladora de videojuegos como localizadora y hacerlo como autónoma dada mi experiencia en ambos ámbitos. Se trata de un tema interesante sobre todo para aquellos que quieren entrar en la industria de los videojuegos como traductores, pero no saben muy bien cómo hacerlo.
Actualmente, aunque siguen existiendo pequeñas empresas desarrolladoras de juegos que cuentan con su propio equipo de localización, lo más habitual en el sector es que las desarrolladoras trabajen con agencias de traducción, que a su vez deriven el trabajo a traductores autónomos. Por tanto, a priori sería más sencillo encontrar trabajo como autónomo que hacerlo como empleado en plantilla. Si queréis que os dé mi opinión personal sobre esto es que la falta de intermediarios a menudo es sinónimo de mayor calidad. Las empresas externalizan el trabajo por una cuestión de costes, mantener un equipo interno puede resultar caro: cuotas de la seguridad social, equipo de trabajo, trabajar con ciertos horarios establecidos, hacer entrevistas, mantener unas condiciones laborales mínimas y, en caso de mucho volumen de trabajo, incluso contar con varios profesionales para cada idioma. Mediante la externalización, se acabaron, en principio, estas preocupaciones, ya que se las delegan a una agencia de traducción que tiene que garantizar un cumplimiento de plazos y un mínimo de calidad. No obstante, en el sector de los videojuegos hay mucha competencia y las empresas desarrolladoras son muy precavidas a la hora de dar información sobre los juegos que están desarrollando.

A pesar de que la agencia firma acuerdos de confidencialidad con la empresa y, a su vez, con los traductores, a menudo las empresas recelan a la hora de aportarles materiales de referencia, lo que implica que, habitualmente, el traductor trabaja a ciegas. Además, hay gestores de proyectos que nunca han trabajado como traductores y no saben qué material pedir a las empresas o simplemente deciden que al cliente nunca hay que molestarle. El traductor autónomo se ve con la inmensa tarea de traducir un juego que no puede ver basado en cadenas de texto (strings) que, a menudo, carecen de un identificador relevante que le ayude con su trabajo. Por tanto, el riesgo de que la calidad del juego sufra por falta de contexto es muy alto. Por supuesto, hay agencias que hacen muy bien su trabajo, que luchan por facilitar documentación al traductor, pero no siempre depende de ellas.
La ventaja de trabajar internamente en una empresa es que el traductor cuenta con todo el material necesario, ya que es parte de la empresa, puede sentarse con diseñadores, programadores y artistas e incluso aconsejarles cómo estructurar y organizar el juego de tal forma que su internacionalización sea satisfactoria. Ni que decir tiene que cuando una empresa cuenta con un equipo de localización interno adquiere más conciencia de lo que significa localizar el juego y empatiza más con el traductor. Las agencias para los diseñadores, programadores y artistas son un ente externo con el que no se suelen involucrar directamente.

No obstante, como autónomo tendrás la gran ventaja de que podrás recibir todo tipo de juegos, no solo los de una empresa concreta y eso te aportará un bagaje muy amplio a la hora de enfrentarte a estos textos. Asimismo, la falta de contexto, te hace desarrollar una mente muy creativa para tomar decisiones basadas en tu sentido común y en tu conocimiento sobre los videojuegos. Como autónomo, requieres un autoaprendizaje más profundo y mantenerte siempre al tanto de cómo evoluciona el sector.

Espero que estas ideas os resulten útiles a la hora de tomar una decisión. Dentro o fuera: he aquí la cuestión.