martes, 29 de mayo de 2012

Cada idioma es un mundo

Ya he vuelto de mis vacaciones y ahora estoy con la depresión postvacacional. He de deciros que Creta es una maravilla: playas con aguas cristalinas, frondosa vegetación, montañas que recorren todo el centro de la isla, buena comida y gente simpática: si no sabéis dónde ir este año de vacaciones, os lo recomiendo sin duda.


Y ahora de vuelta al trabajo. Mientras estaba en Creta, siempre intentaba leer los carteles (típico de los traductores, creo yo) y hay algo que me llamaba la atención (por supuesto, para los que sabéis griego, esto no supone ninguna novedad): muchas letras cambian cuando se escriben en mayúscula y la acentuación también es distinta. Esto es algo que yo ya sabía porque estudié griego antiguo y porque mi compañero de trabajo es griego, pero es algo muy importante a la hora de desarrollar un videojuego localizable. Varias veces en mi trabajo me he topado con palabras que traducía en minúscula, pero los desarrolladores convertían en mayúscula automáticamente. Por supuesto, esta automatización supone un error para los idiomas que no escriben las palabras igual en mayúscula o en minúscula. Por ejemplo, hace años, en español también se podían omitir las tildes si escribías en mayúscula y era algo habitual (ahora no se debe hacer). 


Es decir, los desarrolladores de los videojuegos deben tener en cuenta que cada idioma es diferente y tiene sus propias reglas y, por tanto, deben evitar los automatismos en los juegos.


A continuación, quiero enumerar una serie de cuestiones en las que cada lengua o idioma tiene sus propias reglas (por supuesto, hay más, pero estas pueden servir de referencia a los desarrolladores a la hora de crear un juego que se pretenda localizar en distintos idiomas).


- Los caracteres especiales
Por ejemplo, nuestra ñ o la ß del alemán. 
Conviene que los desarrolladores tengan una lista de los distintos alfabetos y caracteres especiales que existen en los idiomas que necesitan y que elijan una fuente de texto que permita ver todos estos caracteres y los símbolos de puntuación correspondientes. Por ejemplo: Bookmann Old Style, Calibri, Consolas...


- Los números
Cada idioma tiene sus propias reglas a la hora de escribir los números cardinales y ordinales. 
Por ejemplo, en italiano se usa un punto para escribir cifras de más de cuatro dígitos y en inglés se escribe una coma. 
Los decimales en inglés se separan con un punto y en español, por ejemplo, con una coma. 
En alemán, los ordinales se escriben con un punto detras: 3.
En ruso, se usa lo siguiente dependiendo del género y el caso: 1-ый / 2-ой / 3-ий

- El plural
Cada idioma construye el plural conforme a sus propias reglas y hay idiomas que tienen varias formas de plural dependiendo del número que aparezca escrito delante del sustantivo, del caso o del género. Por tanto, si por ejemplo, se traduce desde el alemán, el desarrollador debería indicar si una palabra es plural o singular (Spieler, por ejemplo, en alemán se escribe igual en plural y en singular) y si es plural, qué número va a aparecer delante para que el traductor escriba la terminación de plural correcta o busque una solución adecuada.

- El género
Lo mismo que con el plural, cada idioma tiene sus propias normas para escribir el género de las palabras. Por tanto, en el caso de que una palabra pueda ser tanto femenina como masculina, conviene indicar el género de la misma para que el traductor sepa cómo traducirla adecuadamente.

- Signos de exclamación e interrogación
En español, siempre usamos un símbolo de apertura y uno de cierre, a diferencia de otros idiomas. 

- Monedas
En algunos idiomas, el símbolo de la moneda se coloca delante del número y en otros detrás.

- Mayúsculas
Como ya he mencionado en el primer ejemplo, hay que evitar convertir las palabras escritas en minúscula en  palabras escritas en mayúscula, ya que hay idiomas, como el griego, que tienen distintas normas a la hora de escribir en mayúscula.

Estos son solo algunos ejemplos de las cosas que hay que tener siempre en cuenta y de por qué hay que evitar la automatización y la falta de contexto en los videojuegos si se pretenden internacionalizar, ya que, en definitiva, cada idioma es un mundo.








miércoles, 16 de mayo de 2012

Cerrado por vacaciones

¡Me voy a Creta! Así que estaré unos días sin escribir. Espero que paséis una fantástica semana también vosotros :).


lunes, 14 de mayo de 2012

El traductor que no duerme

Me ha venido a la cabeza una situación que viví en la universidad. Estaba yo más o menos en segundo de carrera cuando un compañero, que ya se dedicaba a traducir como autónomo, me pidió ayuda con una traducción porque no llegaba al deadline. Así que cogí mi portátil y me fui a su casa con otros dos amigos con la intención de ayudarle durante todo el día. ¿Cuál era el problema? ¿Por qué no llegaba al deadline? No era porque hubiera dejado el trabajo para el último momento, sino porque no había sido capaz de decir que no a un encargo de traducción y había aceptado una burrada en un plazo irrisorio. No recuerdo cuántas palabras, ni recuerdo cuánto tiempo tenía, pero incluso con la ayuda de otras tres personas durante todo un fin de semana, tuvo que quedarse toda la noche sin dormir. Consecuencia: si no duermes, tampoco rindes y, al final, vas más lento de lo que irías si hubieses sabido decir que no o si hubieras negociado los plazos. Además, cuando lo entregas, estás destrozado y necesitas un día para recuperarte, lo que supone un día de trabajo perdido.



Me imagino que mi colega aprendió la lección, pero por si alguno os veis en alguna situación como esta, os quiero dar un par de consejos:

A menudo, nos da miedo decir que no por si acaso no nos dan otro trabajo, pero decir que no si algo no es factible no tiene nada de malo. Es mejor decir que no a tiempo que entregar tarde o que la calidad se vea perjudicada por las prisas, ya que si la calidad es mala, no te volverán a llamar.

Ve poco a poco. Al principio, cuando empieces a traducir profesionalmente, irás más lento. Como ya he mencionado en otra entrada, la práctica hace al maestro, así que cuando aún seas un novato, no te precipites y acepta solo encargos factibles. Se suele decir que un traductor traduce unas 2000 palabras al día, normalmente más con el tiempo, pero 2000 es un buen número para empezar.

No te pegues palizas, organízate, ponte metas cada día, pero duerme. Uno de los pecados del traductor autónomo es no saber desconectar. Proponte una determinada hora para dejar de trabajar y darte un paseo y disfrutar de tu vida privada. Cuando se es autónomo, se tiene miedo de no llegar a final de mes, después cuando se sabe que se llega a fin de mes, como es lógico, se intenta poder ahorrar y a veces, nos pueden los ceros de la cuenta corriente y queremos ganar todo lo posible aunque eso suponga no cuidar nuestra salud y ¿de qué te sirve ganar mucho dinero, si no tienes tiempo para disfrutarlo? Y cuando hablo de desconectar, hablo de desconectar en todos los sentidos, no solo dejar de traducir a determinada hora, sino además dejar de pensar en la palabra esa que no te salía o en la expresión aquella que te parece más acertada que la que has escrito. Sé que es complicado, ya que cuando traduces, siempre tienes la sensación de que cuantas más veces leas un texto, más opciones se te ocurrirán, pero en algún momento hay que conformarse y decir: ya he acabado por hoy.

En definitiva, aprende que aunque ser traductor te encante, sigue siendo solo tu profesión y que aunque debas dar lo mejor de ti siempre que lo hagas, también debes disfrutar de tus horas de sueño, de tu pareja, de tus hobbies y de tu vida en todos los sentidos y si lo haces, probablemente rindas más también en tus horas de trabajo.



miércoles, 9 de mayo de 2012

La entrevista

Ya mencioné en otra entrada que hablaría más adelante de las entrevistas y creo que va siendo hora de escribir sobre el tema. De hecho, últimamente he hecho varias entrevistas y uno siempre aprende mucho cuando, en vez de ser el entrevistado, es el entrevistador.

Aquí van algunos consejos en el caso de una empresa de videojuegos como la mía (si tenéis más, ponedlos en los comentarios :)).

Preentrevista


Normalmente, antes de entrevistar a un traductor, ha hecho una prueba de traducción y la empresa ya sabe de qué pie cojea. Si pasaste la prueba de traducción y te invitan a la entrevista, ya tienes medio trabajo hecho, ya que la empresa ya sabe cómo traduces y si te han invitado es porque te adaptas a lo que ellos esperan de un traductor, así que en la entrevista, tendrás que impresionarlos con tu personalidad y no tanto por tus conocimientos (si te enviaron la prueba, es porque les gustaba tu CV).

Apariencia y primera impresión


Da igual el tipo de empresa que sea, a una entrevista hay que ir arreglado. En mi empresa no hay ninguna norma de vestimenta y cada uno viste a su manera, pero el día que te entrevistan, no puedes ir pensando que como es una empresa de videojuegos, la gente irá en chándal o en pantalones cortos (es así), pero en la entrevista, la primera impresión hace mucho. No hace falta que te pongas un traje, pero unos vaqueros arreglados y una camisa no hacen mal a nadie.


Como ya he mencionado, normalmente si te entrevistan es porque les ha gustado tu prueba y tu CV, así que ya parten de la idea de que tus conocimientos son los que ellos requieren para el puesto, así que probablemente te sometan a preguntas más psicológicas o más corporativas del tipo: ¿Dónde te ves dentro de cinco años? ¿Por qué elegiste la Traducción como tu profesión? ¿Juegas a videojuegos? ¿Te gustan nuestros juegos? ¿Has trabajado en equipo alguna vez?

Para empezar, ve seguro de ti mismo, es decir, contesta con firmeza y derrocha simpatía, muéstrate abierto y trata de ocultar los nervios. Estas preguntas sirven para entender tu forma de pensar y hasta qué punto estás interesado por la empresa. Debes mostrarles que es ahí donde quieres trabajar, donde te ves en cinco años y que son sus juegos a los que juegas (juega a sus juegos antes de ir a la entrevista, lee los foros, crea tu propia opinión de quiénes son y cómo trabajan). Sé agradable, no dudes en hacerles preguntas e incluso aventúrate a contar alguna anécdota o a tener la iniciativa de contarles el por qué quieres trabajar para ellos, aunque no te lo hayan preguntado. Como he dicho, la primera impresión es muy importante y si les caes simpático, es probable que te presten más atención.



Las preguntas


Primero, lo más probable es que repasen tu CV contigo y te hagan preguntas sobre tus anteriores trabajos. Trata de contarles lo que puede suponer de interés para la empresa. Si quieres trabajar como traductor de videojuegos y tu experiencia laboral no tiene nada que ver con ello, trata de establecer una relación entre tus trabajos anteriores y lo que buscas ahora. Si fuiste camarero durante dos veranos, diles que te sirvió para tener paciencia, abrirte a la gente y aprender idiomas, por ejemplo. (En otra entrada, hablaré del CV).

Como te estás presentando a un puesto de traductor, te preguntarán lo típico:

- ¿Has trabajado con herramientas de traducción asistida?
- ¿Cuántas palabras eres capaz de traducir al día?
- ¿Has corregido textos alguna vez?
- ¿Qué tipo de textos has traducido?



Si nunca has trabajado con una herramienta de traducción asistida, sería conveniente que antes de una entrevista, te documentaras y buscaras información sobre cómo funcionan. Di la verdad que nunca las has usado, pero que al menos sabes lo que son.

Aunque resulte sorprendente, mucha gente que se presenta a una entrevista de traducción desconoce el número de palabras que es capaz de traducir a diario. Por supuesto que el número varía dependiendo del tipo de traducción, pero más o menos deberías saber un número orientativo. En la universidad nos decían unas 2000 palabras al día. Yo diría que ese número es lo que puede hacer un traductor junior, alguien con más experiencia, normalmente es capaz de hacer unas 3000.

Si no has corregido nunca ningún texto, di la verdad, aunque recuerda que probablemente lo hiciste en la universidad. A veces no es necesario haberlo hecho en tu vida profesional, sino que puedes destacar las veces que te tocaba corregir textos en la universidad y hablar de esa experiencia.

Respecto a los tipos de texto, si es la primera vez que vas a trabajar como traductor, puedes hablarles de los textos que traducías en la universidad. Si ya tienes experiencia, menciona todos los tipos de textos aunque creas que no tienen nada que ver con los videojuegos. Los videojuegos comprenden muchos géneros (literario, audiovisual, económico, jurídico). Cuando trabajas como traductor dentro de una empresa, probablemente no te dediques solo a traducir, así que que tengas otros conocimientos sobre otros géneros o áreas puede ser un incentivo.

A continuación, se centrarán en preguntas sobre tus conocimientos sobre la empresa y tu experiencia con los videojuegos. Si quieres traducir videojuegos, conviene que hayas jugado alguna vez a algún videojuego y, por supuesto, si has jugado a alguno de los que desarrolla la empresa, mejor que mejor.

Normalmente, finalizarán la sesión de preguntas, con preguntas más psicológicas, como las que ya he mencionado: ¿Dónde te ves en cinco años? ¿Eres capaz de formular y recibir críticas constructivas? ¿Por qué quieres ser traductor? ¿Por qué esta empresa y no otra? Estas preguntas son muy importantes, ya que ayudan a la empresa a entender cómo vas a reaccionar a los distintos desafíos. Trata de ser sincero, pero piensa en que tu objetivo es que te contraten, así que responde siempre pensando en lo que quieres en ese momento. En cinco años, te ves como traductor de videojuegos o qué sé yo, como gestor de proyectos, pero, por supuesto, para ellos. Quieres ser traductor porque te apasionan los idiomas y porque crees que los juegos de la empresa deberían poderse jugar también en tu país. Esta empresa te gusta porque te gustan sus juegos, porque has seguido su desarrollo y crees que tu perfil se adapta a su trabajo. (Por supuesto, esto son solo ideas, échale imaginación).

Cuando acabe la sesión de preguntas, te tocará a ti intervenir y aquí mi único consejo es: pregunta todo lo que quieras saber, no te vayas de la entrevista con dudas. Ten en cuenta que no solo es la empresa la que te elige a ti, también debes ser tú el que elijas a la empresa. No tengas miedo a tocar temas de sueldo, de horas, de vacaciones: ¡para eso es la entrevista! Además, si la empresa está interesada en ti, no tendrá ningún problema en responder a todo lo que les preguntes y si lo tienen, es una mala señal.

Y de momento, creo que esto es todo. Os deseo buena suerte.




sábado, 5 de mayo de 2012

Una lengua: una realidad

Llevo unos meses estudiando holandés y la verdad es que me parece un idioma muy curioso, sobre todo cuando visito Holanda y escucho hablar a la gente. En algunos casos, su pronunciación se semeja mucho a la nuestra (el sonido g), pero, por otro, sus conjugaciones se basan. en cierto modo, en el sonido de las vocales, algo que para un hablante de español puede resultar un mundo, ya que nuestros sonidos son muy, pero que muy limitados. El caso es que mi profesor de holandés es terriblemente malo o, al menos, es lo que me parece a mí. También hay que tener en cuenta que estoy estudiando holandés en Alemania y que los alemanes consideran el holandés como un alemán a la inglesa. Y precisamente a esto es a lo que voy. Mi profesor se pasa el día haciendo afirmaciones como: esto es igual que en alemán, el holandés es una mezcla de alemán y de inglés y compara cada punto gramatical con la gramática alemana. Supongo que eso me choca al no ser nativa alemana, pero si me paro a pensar cuando estudiaba inglés en España, pasaba algo similar y yo creo que ese es el mayor obstáculo a la hora de aprender un idioma: la comparación.

Por un lado, es natural que comparemos nuestra lengua y cultura con otras. De hecho, en mi vida diaria, me veo comparando cada cosa que como en Alemania, cada relación que tengo, cada cerveza que me bebo con lo que haría en España, así que cabe esperar que haga lo mismo con la lengua. Cuando empiezas a aprender un idioma, traduces todo mentalmente y no es sino a la larga cuando comienzas a pensar en el idioma, pero la comparación nos hace limitarnos, ya que debemos comprender que en distintas culturas, la realidad se percibe de otra manera y, como es natural, si la percepción es distinta, también lo es la forma de expresarla. Por ello, no podemos pensar en una estructura y tratar de entender la lógica que tiene esa estructura enfocándola conforme a nuestra gramática o nuestra forma de entender las cosas, sino que debemos tratar de entenderla dentro de su propia realidad y de la forma de pensar que tienen los hablantes de ese idioma. Un ejemplo es la doble negación del castellano o nuestros verbos ser y estar. En el caso de ser y estar para nosotros es muy lógico tener dos verbos, ya que se usan para cosas distintas, pero para un extranjero, las diferencias son muy difusas e incluso si tú mismo te paras a pensar cómo explicárselo a un extranjero, verás las mil excepciones que tenemos respecto a sus usos. Otro ejemplo que hay en alemán es una de mis palabras favoritas: Feierabend, que se dice cuando uno acaba de trabajar y ya tiene la tarde libre o Mahlzeit, que literalmente es la hora de la comida, pero que se dice tanto para desear que aproveche a alguien como para decirle que hola a la hora de la pausa y se responde del mismo modo. Es decir, para entender un idioma y estudiarlo, no hay que intentarlo comparar con el nuestro porque en la mayoría de los casos nos llevará a un callejón sin salida y nos sentiremos frustrados, sino que hay que intentar enfocarlo como lo que es: una realidad completamente independiente de la nuestra y buscar la lógica dentro de esa realidad.


No significa que los conceptos o términos que no existen tal cual en nuestro idioma o que no percibimos de la misma manera no se puedan traducir, sino que cuando traduces, lo haces para tu cultura y tienes que hacerlo dependiendo de la forma que tu cultura perciba la realidad, es decir, la traducción literal evidentemente carece de sentido y lo que traducimos es la idea, pero solo solo de la forma en la que esa idea tenga sentido en nuestra realidad.