viernes, 22 de junio de 2012

El currículo del traductor

Tras un par de semanas de estrés laboral, vuelvo a escribir. Ya mencioné en mi entrada sobre la entrevista que un día os hablaría del currículo y ya va siendo hora.
Quería comentar un par de puntos que me parecen importantes a la hora de preparar un CV, pero todo desde el punto de vista de un traductor y desde el mío como persona que contrata a traductores. Es decir, lo que voy a nombrar son las cosas en las que yo me fijo, pero no quiere decir que todas las empresas o todas las personas encargadas de mirar los CV se fijen en las mismas cosas o den el mismo valor a los mismos aspectos.

Apariencia
Sé que en España, al menos cuando vivía yo allí, era importante que el CV ocupara una sola página. Para mí que ocupe solo una página no es vital, es más, a veces, es mejor que ocupe algo más, pero que no se omita nada importante, pero sí que considero que el CV debe ser breve e ir al grano. Si un CV es muy largo, el que lo lee acaba perdiéndose en él.

Además de ser preciso, el currículo debe ser ordenado. Es decir, que, a primera vista, el que lo lee sepa dónde encontrar los aspectos más importantes. Conviene que esté dividido en los apartados usuales para que el empleador se concentre en lo que realmente quiere saber y que estos apartados estén separados de forma visual para facilitar la lectura.

Contenido
Mi recomendación es que no falten los siguientes apartados:

- Datos personales
- Formación
- Experiencia laboral
- Idiomas
- Conocimientos informáticos

Se pueden añadir otros apartados como formación complementaria, conocimientos adicionales, becas, aficiones, pero creo que los apartados que he mencionado no pueden faltar.

En los datos personales, incluye tu nombre y apellidos, fecha de nacimiento, tu lugar de procedencia (en el caso de los traductores, este dato es muy importante para que el empleador sepa si eres nativo o no de la lengua a la que traduces. De hecho, en algunos países, el empleador no puede preguntártelo directamente, así que conviene que tú mismo te adelantes y des el dato para evitar procedimientos y pasos innecesarios), tu dirección, tu email y tu teléfono. En algunos países, se incluye la religión y la raza. Desde mi punto de vista, estos dos factores no deberían ser necesarios ni relevantes a la hora de seleccionar al candidato al puesto, pero en algunos países son obligatorios (busca en Internet si lo es para el país donde solicitas el puesto).

En formación, escribe tus estudios en orden cronológico desde lo más actual a lo más antiguo. Desde mi punto de vista, en este apartado solo debes incluir tus estudios universitarios o de formación profesional, los postgrados, másteres o doctorados. El Bachiller o la Primaria no hacen falta (salvo que el país a donde se dirija tu CV te exija esa información).

En experiencia laboral, yo recomendaría incluir solo lo que es relevante para el trabajo que solicitas, pero sin dejar huecos, ya que la empresa suele preferir que el candidato haya hecho algo de forma continua y si hay un hueco de, por ejemplo, un par de años, se preguntarán el motivo por el que no has trabajado. Si estuviste ese tiempo en el paro, por ejemplo, puedes incluirlo en el CV también. Con relevante para el trabajo que solicitas me refiero a que si por ejemplo cuando tenías 16 años fuiste camarero en un bar durante el verano, no es necesario que lo incluyas, salvo que sea tu única experiencia laboral, en cuyo caso, deberías quedar constancia. Ordena tu experiencia laboral de forma cronológica desde la más actual a la más antigua.

En idiomas, escribe los niveles del marco común europeo de referencia, ya que son estándares dentro de Europa y el empleador sabrá exactamente lo que quiere decir tu nivel. (http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/marco/cvc_mer.pdf)

En conocimientos informáticos, en mi opinión, lo que quiere saber el empleador es si manejas distintos sistemas operativos, si conoces bien el paquete de Office y lo más importante que te diferenciará de otros traductores: con qué herramientas de traducción asistida has trabajado o si tienes alguna experiencia con ellas.

Para un traductor, también son importantes otros datos, como becas en el extranjero, tiempo que has pasado en otro país, combinaciones de idiomas, si eres traductor jurado o no, si te has especializado en algún tipo concreto de traducción, si tienes conocimientos artísticos, etc.

De cualquier forma, el contenido del CV depende mucho del país al que te dirijas. Cada uno tiene sus propias normas. Por ejemplo, en Inglaterra suelen analizar mucho la parte de intereses o psicológica del candidato; en España, se centran más en los conocimientos y experiencia y en Alemania, te piden toda tu formación desde que eras un renacuajo ;) y que adjuntes todos los títulos y cartas de recomendación posibles desde el principio.

Para acabar, solo una cosita más: la foto. No es obligatoria en todos los sitios y en teoría no te pueden descartar por la foto y supongo o quiero creer que casi nadie lo hace, pero si incluyes una foto, incluye una foto profesional o una de carnet, no uses una en la que te estés tomando unas copas con tus amigos o estés sentado en la arena de la playa. La foto, quieras o no, causa una impresión en el empleador/entrevistador.

Foto no recomendada para el CV:


De momento, esto es todo, amigos ;)





5 comentarios:

  1. Estimada Ana:

    En primer lugar, quiero felicitarte por tu interesante, ameno y valioso artículo. Por último, quiero acotar una errata: "pero todo desde el punto de vista de un traductor "y de yo" como persona que contrata a traductores". Por mi parte, yo lo hubiese redactado así: "sobre todo, desde el punto de vista de un traductor y del mío, como persona que contrata a traductores" ¿Qué opinas? Un cordial saludo.

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    1. Hola, Álvaro:
      Creo que tienes toda la razón. Debería haber invertido diez minutos más en repasarme el texto. Gracias por el comentario. He revisado toda la entrada y he agregado alguna que otra cosilla.

      Un abrazo

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    2. De nada, Ana. Estoy a tus órdenes.

      Otro abrazo para tí.

      "Errare humanum est".

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  2. Hola, Ana:

    Me gustaría felicitarte por tu blog, lo cierto es que me está resultando de lo más útil (soy una recién licenciada), en especial por entradas como esta, así que ¡gracias! =).

    También quería pedirte un consejo. Como ya te he dicho, acabo de licenciarme y dudo entre poner o no mi currículo en mi blog. El problema es que no tengo experiencia como traductora, más allá de las prácticas que hice durante la carrera. ¿Me recomiendas que lo ponga de todos modos?

    ¡Un saludo! =)

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    1. Hola, Laura:

      Claro, ponlo, ¿por qué no? Si te falta experiencia profesional, intenta cubrirla resaltando las asignaturas que has cursado, los programas de traducción que conoces o si te has especializado en algo, cuéntalo. Al fin y al cabo, si estás recién licenciada, tampoco pueden esperar de ti que tengas una larga trayectoria profesional, pero sí pueden saber qué conocimientos tienes.

      Un abrazo

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