lunes, 14 de mayo de 2012

El traductor que no duerme

Me ha venido a la cabeza una situación que viví en la universidad. Estaba yo más o menos en segundo de carrera cuando un compañero, que ya se dedicaba a traducir como autónomo, me pidió ayuda con una traducción porque no llegaba al deadline. Así que cogí mi portátil y me fui a su casa con otros dos amigos con la intención de ayudarle durante todo el día. ¿Cuál era el problema? ¿Por qué no llegaba al deadline? No era porque hubiera dejado el trabajo para el último momento, sino porque no había sido capaz de decir que no a un encargo de traducción y había aceptado una burrada en un plazo irrisorio. No recuerdo cuántas palabras, ni recuerdo cuánto tiempo tenía, pero incluso con la ayuda de otras tres personas durante todo un fin de semana, tuvo que quedarse toda la noche sin dormir. Consecuencia: si no duermes, tampoco rindes y, al final, vas más lento de lo que irías si hubieses sabido decir que no o si hubieras negociado los plazos. Además, cuando lo entregas, estás destrozado y necesitas un día para recuperarte, lo que supone un día de trabajo perdido.



Me imagino que mi colega aprendió la lección, pero por si alguno os veis en alguna situación como esta, os quiero dar un par de consejos:

A menudo, nos da miedo decir que no por si acaso no nos dan otro trabajo, pero decir que no si algo no es factible no tiene nada de malo. Es mejor decir que no a tiempo que entregar tarde o que la calidad se vea perjudicada por las prisas, ya que si la calidad es mala, no te volverán a llamar.

Ve poco a poco. Al principio, cuando empieces a traducir profesionalmente, irás más lento. Como ya he mencionado en otra entrada, la práctica hace al maestro, así que cuando aún seas un novato, no te precipites y acepta solo encargos factibles. Se suele decir que un traductor traduce unas 2000 palabras al día, normalmente más con el tiempo, pero 2000 es un buen número para empezar.

No te pegues palizas, organízate, ponte metas cada día, pero duerme. Uno de los pecados del traductor autónomo es no saber desconectar. Proponte una determinada hora para dejar de trabajar y darte un paseo y disfrutar de tu vida privada. Cuando se es autónomo, se tiene miedo de no llegar a final de mes, después cuando se sabe que se llega a fin de mes, como es lógico, se intenta poder ahorrar y a veces, nos pueden los ceros de la cuenta corriente y queremos ganar todo lo posible aunque eso suponga no cuidar nuestra salud y ¿de qué te sirve ganar mucho dinero, si no tienes tiempo para disfrutarlo? Y cuando hablo de desconectar, hablo de desconectar en todos los sentidos, no solo dejar de traducir a determinada hora, sino además dejar de pensar en la palabra esa que no te salía o en la expresión aquella que te parece más acertada que la que has escrito. Sé que es complicado, ya que cuando traduces, siempre tienes la sensación de que cuantas más veces leas un texto, más opciones se te ocurrirán, pero en algún momento hay que conformarse y decir: ya he acabado por hoy.

En definitiva, aprende que aunque ser traductor te encante, sigue siendo solo tu profesión y que aunque debas dar lo mejor de ti siempre que lo hagas, también debes disfrutar de tus horas de sueño, de tu pareja, de tus hobbies y de tu vida en todos los sentidos y si lo haces, probablemente rindas más también en tus horas de trabajo.



3 comentarios:

  1. Yo me sé de uno que en aquella ocasión dijo: "Me echo un rato y luego voy a clase..." Amaneció a las 8 o las 9 de la tarde :D

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  2. 2000 es una buena media para empezar...??? me parece que ahí vas a confundir a la gente que empieza eh??? yo tardé tiempo en llegar a las 2000 palabras... cuando no conocía los proyectos, todas las horas de formación de herramientas, de lecturas de guías de estilo... no hagáis caso a esa cifra chicos y chicas, para empezar... al principio principio, hasta 4 páginas está de puta madre... profesionalmente, claro que no te darán ni para pipas...

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    1. Yo creo que si tienes que proponerte una meta diaria, 2000 palabras es una buena cifra. Estoy de acuerdo en que primero debes formarte, leer y documentarte para ir poco a poco alcanzando esa cifra y cuando ya tengas rodaje, puedes llegar a traducir 3000/3500 palabras, pero, por supuesto, cada persona es un mundo y cada uno debe encontrar su equilibrio. El asunto que trato en este hilo es que el traductor debe tener vida propia y aprender a decir que no, no debe sacrificar su salud o bienestar por alcanzar un deadline imposible.

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