jueves, 16 de enero de 2014

Especializaciones

A lo largo de los años en los que llevo ejerciendo como traductora, un debate se ha repetido constantemente: ¿qué es mejor un traductor especializado o un experto que traduce?

Cuando me preguntaban a mí directamente esta pregunta, yo siempre respondía lo mismo: un traductor especializado, ya que los traductores aprendemos técnicas en la carrera que no vienen implícitas en el mero hecho de saber un idioma. Sin embargo, ahora que trabajo en una agencia de traducción cuyo mayor volumen de negocio reside en las traducciones de textos muy técnicos, me he encontrado con una base de datos compuesta, en su mayor parte, por ingenieros, químicos, biólogos y físicos en lugar de traductores. Sinceramente, al principio me llamó mucho la atención, ya que siempre he pensado que la principal fuente de trabajo para los traductores eran las agencias de traducción y si las propias agencias no emplean a traductores, tendríamos un problema grave, pero con el tiempo he entendido el propósito de la misma. Por desgracia, nos guste o no, un cliente de una empresa de ingeniería o de un laboratorio se siente mucho más tranquilo a la hora de ceder sus textos a alguien de su gremio que a alguien que dice conocer su terminología. En el fondo, les pasa como a nosotros, los traductores, que confiamos más en otro traductor que en un experto en una materia que dice saber traducir. Por algún motivo psicológico el hecho de entender lo que la otra persona ha estudiado y sentirnos como iguales nos hace tener más confianza en esa persona. Por ello, no es de extrañar que las agencias que trabajan con textos muy especializados quieran que sus clientes depositen en ellas ese tipo de confianza y, por ello, prefieren contratar a expertos y presentarlos así a sus clientes que contratar a traductores por mucha especialización que tengan.



Sin duda, esto nos sirve para reflexionar a los traductores sobre cómo plantear nuestro trabajo con el fin de que nuestra carrera resulte atractiva y para que el cliente vea una ventaja en contratar a una persona que realmente sabe traducir frente a una persona que lo que sabe es el idioma. Una de las opciones es tener una segunda carrera y especializarte en traducir los textos vinculados con la materia de la misma o realizar cursos de materias concretas que, igual, estén más orientados en convertirte en experto en el área que en traducir textos de esa área. Por otro lado, siempre hay especializaciones que no requieren saber de física, de química o de ingeniería como la literatura, la traducción audiovisual, la localización, etc. y que están muy vinculadas a la carrera del traductor e incluso se pueden estudiar durante la carrera y, por tanto, van a implicar que los clientes busquen a sus expertos entre los traductores.  


De cualquier forma y a modo de conclusión sobre esta reflexión, creo que para bien o para mal, para tener éxito como traductor, hay que especializarse en algún campo concreto e ir evolucionando en ese campo. Tus clientes lo valorarán y aunque no recibas trabajos muy diversos, tendrás la garantía de que los trabajos que realices serán de la más alta calidad.

4 comentarios:

  1. ¡Muchísimas gracias por esta reflexión! ¡Creo que me va a venir muuuy bien en un futuro! (Actualmente estudio segundo de Traducción) ¡Un beso!

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    1. Hola, Marie:

      Me alegro de que te resulte útil. De todas formas, ya como recomendación personal, piensa realmente en lo que quieres hacer, si eres buena y te mueves, encontrarás trabajo. No es necesario estudiar una segunda carrera para que encuentres un cliente que te valore como traductora. La reflexión que planteo se refiere a traducciones muy especializadas y al punto de vista de algunas agencias de traducción. Es decir, valórala con perspectiva. Un abrazo y que te vaya fenomenal.

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  2. Hola Ana,
    Lo primero, enhorabuena por el blog.
    Me ha gustado mucho este artículo, precisamente porque yo misma realicé otra carrera (y un máster, y trabajé un tiempo) en otra especialidad. Cuando entré en segundo ciclo de TeI, ni se me ocurrió pensar que eso me abriría puertas. Sin embargo, aquí estoy, acabo la carrera este año y llevo 15 meses trabajando más o menos ininterrumpidamente, casi siempre en temas relacionados con Arqueología, Historia o Primatología (lo mío). Quería agradecerte el post, porque en cuanto me licencie este junio intentaré dar el paso a buscar agencias o más clientes y, sinceramente, me has tranquilizado bastante. :)
    Al margen de todo, pienso que una única especialidad no es suficiente, y pretendo formarme en otras áreas. Por si las moscas :)
    Un beso y, de nuevo, ¡gracias!
    Lara

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    1. Hola, Lara:

      Muchas gracias por tu comentario. Me alegro de que te vaya tan bien y sí, puedes estar tranquila porque estoy segura que tu otra carrera también te va a abrir muchas puertas en el mundo de las agencias de traducción. Dices que una única especialidad no es suficiente y, en mi opinión, eso es así si la especialidad que tienes te limita a un tipo concreto de empresa o a un sector determinado, pero hay ciertas especialidades que tienen mucho trabajo. No obstante, nunca está de más aprender algo nuevo.

      Un abrazo,
      Ana

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