sábado, 6 de octubre de 2012

Los gestores de proyectos: los que deberían ser nuestros aliados

Últimamente, he tenido un par de malas experiencias con gestores de proyectos, lo que me ha llevado a reflexionar qué es lo que se debería esperar de un gestor de proyectos desde el punto de vista de un traductor, pero también desde el punto de vista de la empresa (al menos de lo que buscaría yo si fuera una empresa). 

Desde una perspectiva general y, en mi opinión, el gestor de proyectos es una figura vital para que el proceso de traducción o localización se realice correctamente y, por tanto, el gestor de proyectos tiene que ser un buen profesional, capaz de tener una visión de conjunto, un buen criterio matemático y un don de gentes. Por supuesto, estos aspectos son muy generales y bastante difusos, así que voy a intentar ser más específica.

Considero que un gestor de proyectos de traducción debería haber estudiado Traducción o al menos tener una amplia experiencia como traductor. La razón para ello es muy simple: el gestor de proyectos es el nexo de unión entre lo que quiere la empresa y lo que va a proporcionarle el traductor. Por tanto, debe ser capaz de resolver cualquier problema en el proceso: tanto dudas del traductor como dudas por parte de la empresa. 

En primer lugar, debe ser capaz de agarrar la propuesta de la empresa y saber diseccionarla y analizarla de tal forma que el mayor número posible de dudas de traducción que pueda plantear el texto ya las pueda plantear él o ella desde el principio. 

Por ejemplo, el otro día nos enviaron una tarea en la que una empresa inglesa nos pedía traducir una encuesta. En ella, los resultados de la encuesta tenían esta estructura:

Id 1: %s %p a happy warrior who wants to be in a world full of butterflies (es solo un ejemplo).

La empresa planteaba que el primer %s hacía referencia al sujeto y el segundo %p al verbo puesto que solo eso cambia en inglés en la frase y no se planteaban que en otros idiomas los cambios van más allá de la forma verbal y del sujeto: el género por ejemplo. El caso es que el gestor de proyectos ni siquiera se planteó que esto supusiera un problema o que esto provocara que la empresa inglesa tuviera que introducir textos alternativos en el código del programa para los otros idiomas para que el resultado saltara conforme al sexo de la persona que respondía la encuesta. 

Los traductores fueron los que plantearon la solución y después de todo un día de trabajo y entregar la tarea de la forma adecuada para que se adaptara a los idiomas romances, el gestor de proyectos dijo que la reprogramación del código costaba mucho dinero y que no había que hacer la tarea. Todo un día tirado por la borda porque no fue capaz de analizar desde el principio cómo se debía llevar a cabo la tarea y qué es lo que tenía que pedir a la empresa. Tan solo con leerse bien lo que pedían, ver el primer ejemplo y, por supuesto, tener una noción de cómo funciona la traducción, el problema se habría resuelto.

En segundo lugar y en relación con el ejemplo, el gestor de proyectos tiene que ser capaz de calcular los costes y el tiempo conforme a los recursos que tiene a su disposición y conforme a lo que es mejor para la empresa. Es decir, a veces es mejor plantear a la empresa un plazo más amplio y usar menos recursos, lo que supone menos dinero a la empresa, que usar muchos traductores para un mismo proyecto y que haya discrepancias dentro del proyecto. El gestor tiene que ser capaz de ponerse en la piel del traductor y de la empresa y no plantear plazos imposibles o prometer el oro y el moro y que eso repercuta en gastos adicionales. 

En tercer lugar, el gestor de proyectos debe ser una persona empática y con un don de gentes. En su función, debe saber mantener contentos no solo a las empresas, sino también a los traductores. El hecho de que haya muchos traductores en el mundo no quita que cuando tienes unos buenos en el equipo, deberías ser capaz de mantenerlos, ya que, se crea una relación de confianza y esto te garantiza que ofrecerás un producto bueno y a tiempo. Al fin y al cabo, la figura del gestor de proyectos no existiría sin los traductores, así que deberían ser su bien más preciado. 

Debería estar siempre disponible para las dudas de los traductores y ofrecerles siempre a priori toda la información necesaria para que desarrollen bien su tarea. Es decir, en el proceso de análisis de la tarea, debe realizar una labor de documentación y pedir a la empresa todos los materiales que considere necesarios y toda la información que pueda ser de valor para el traductor. De esta forma, se evitará muchos quebraderos de cabeza durante el proceso y recibirá muchas menos preguntas por parte de los traductores porque una parte de sus dudas ya estarán resueltas desde el principio.

Para acabar, tiene que controlar y revisar la tarea una vez finalizada. Por supuesto, no tiene por qué conocer los idiomas, pero sí debe homogeneizar los documentos (que los nombres de los archivos sean similares y el formato el adecuado) y comprobar que todo está hecho. Asimismo, es muy recomendable que envíe un feedback a los traductores de su trabajo. Por ejemplo, si la empresa se ha quejado por algo o si todo lo contrario o si ve que falta algo o si han hecho un trabajo excelente. Los traductores estarán muy agradecidos de recibirlo, ya que, solo viendo los fallos, se es capaz de mejorar o si han hecho un buen trabajo, sabrán que deben seguir por ese camino.



En definitiva, el gestor de proyectos debería ser nuestro aliado, nuestro compañero y la persona que siempre esté ahí si sentimos que nos estamos volviendo locos frente a un texto.




3 comentarios:

  1. Yo todavía no he logrado trabajar profesionalmente de traductora y muchísimo menos he tenido que lidiar con un gestor de proyectos, pero me has metido algo de miedo xD.

    La verdad es que entré en el Máster en Tradumática de la UAB porque una de las salidas que tenía era precisamente ser gestor de proyectos de traducción y me llamaba mucho la atención. Prometo que, si lo consigo, seguiré tus consejos para ser una buena gestora de proyectos.

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Laura, estoy segura de que lo harás fenomenal, ya que para empezar ya estás especializándote, lo cual, en mi opinión, es esencial para hacer un buen trabajo. No tengas ningún miedo porque , a pesar de que hay algún mal profesional por el mundo de la traducción, también hay excelentes profesionales.
      Un abrazo

      Eliminar
  2. Por cierto, soy Laura de El Mal del Traductor, que no sé por qué Google no muestra mi nombre de perfil ahora :S

    ResponderEliminar