miércoles, 9 de mayo de 2012

La entrevista

Ya mencioné en otra entrada que hablaría más adelante de las entrevistas y creo que va siendo hora de escribir sobre el tema. De hecho, últimamente he hecho varias entrevistas y uno siempre aprende mucho cuando, en vez de ser el entrevistado, es el entrevistador.

Aquí van algunos consejos en el caso de una empresa de videojuegos como la mía (si tenéis más, ponedlos en los comentarios :)).

Preentrevista


Normalmente, antes de entrevistar a un traductor, ha hecho una prueba de traducción y la empresa ya sabe de qué pie cojea. Si pasaste la prueba de traducción y te invitan a la entrevista, ya tienes medio trabajo hecho, ya que la empresa ya sabe cómo traduces y si te han invitado es porque te adaptas a lo que ellos esperan de un traductor, así que en la entrevista, tendrás que impresionarlos con tu personalidad y no tanto por tus conocimientos (si te enviaron la prueba, es porque les gustaba tu CV).

Apariencia y primera impresión


Da igual el tipo de empresa que sea, a una entrevista hay que ir arreglado. En mi empresa no hay ninguna norma de vestimenta y cada uno viste a su manera, pero el día que te entrevistan, no puedes ir pensando que como es una empresa de videojuegos, la gente irá en chándal o en pantalones cortos (es así), pero en la entrevista, la primera impresión hace mucho. No hace falta que te pongas un traje, pero unos vaqueros arreglados y una camisa no hacen mal a nadie.


Como ya he mencionado, normalmente si te entrevistan es porque les ha gustado tu prueba y tu CV, así que ya parten de la idea de que tus conocimientos son los que ellos requieren para el puesto, así que probablemente te sometan a preguntas más psicológicas o más corporativas del tipo: ¿Dónde te ves dentro de cinco años? ¿Por qué elegiste la Traducción como tu profesión? ¿Juegas a videojuegos? ¿Te gustan nuestros juegos? ¿Has trabajado en equipo alguna vez?

Para empezar, ve seguro de ti mismo, es decir, contesta con firmeza y derrocha simpatía, muéstrate abierto y trata de ocultar los nervios. Estas preguntas sirven para entender tu forma de pensar y hasta qué punto estás interesado por la empresa. Debes mostrarles que es ahí donde quieres trabajar, donde te ves en cinco años y que son sus juegos a los que juegas (juega a sus juegos antes de ir a la entrevista, lee los foros, crea tu propia opinión de quiénes son y cómo trabajan). Sé agradable, no dudes en hacerles preguntas e incluso aventúrate a contar alguna anécdota o a tener la iniciativa de contarles el por qué quieres trabajar para ellos, aunque no te lo hayan preguntado. Como he dicho, la primera impresión es muy importante y si les caes simpático, es probable que te presten más atención.



Las preguntas


Primero, lo más probable es que repasen tu CV contigo y te hagan preguntas sobre tus anteriores trabajos. Trata de contarles lo que puede suponer de interés para la empresa. Si quieres trabajar como traductor de videojuegos y tu experiencia laboral no tiene nada que ver con ello, trata de establecer una relación entre tus trabajos anteriores y lo que buscas ahora. Si fuiste camarero durante dos veranos, diles que te sirvió para tener paciencia, abrirte a la gente y aprender idiomas, por ejemplo. (En otra entrada, hablaré del CV).

Como te estás presentando a un puesto de traductor, te preguntarán lo típico:

- ¿Has trabajado con herramientas de traducción asistida?
- ¿Cuántas palabras eres capaz de traducir al día?
- ¿Has corregido textos alguna vez?
- ¿Qué tipo de textos has traducido?



Si nunca has trabajado con una herramienta de traducción asistida, sería conveniente que antes de una entrevista, te documentaras y buscaras información sobre cómo funcionan. Di la verdad que nunca las has usado, pero que al menos sabes lo que son.

Aunque resulte sorprendente, mucha gente que se presenta a una entrevista de traducción desconoce el número de palabras que es capaz de traducir a diario. Por supuesto que el número varía dependiendo del tipo de traducción, pero más o menos deberías saber un número orientativo. En la universidad nos decían unas 2000 palabras al día. Yo diría que ese número es lo que puede hacer un traductor junior, alguien con más experiencia, normalmente es capaz de hacer unas 3000.

Si no has corregido nunca ningún texto, di la verdad, aunque recuerda que probablemente lo hiciste en la universidad. A veces no es necesario haberlo hecho en tu vida profesional, sino que puedes destacar las veces que te tocaba corregir textos en la universidad y hablar de esa experiencia.

Respecto a los tipos de texto, si es la primera vez que vas a trabajar como traductor, puedes hablarles de los textos que traducías en la universidad. Si ya tienes experiencia, menciona todos los tipos de textos aunque creas que no tienen nada que ver con los videojuegos. Los videojuegos comprenden muchos géneros (literario, audiovisual, económico, jurídico). Cuando trabajas como traductor dentro de una empresa, probablemente no te dediques solo a traducir, así que que tengas otros conocimientos sobre otros géneros o áreas puede ser un incentivo.

A continuación, se centrarán en preguntas sobre tus conocimientos sobre la empresa y tu experiencia con los videojuegos. Si quieres traducir videojuegos, conviene que hayas jugado alguna vez a algún videojuego y, por supuesto, si has jugado a alguno de los que desarrolla la empresa, mejor que mejor.

Normalmente, finalizarán la sesión de preguntas, con preguntas más psicológicas, como las que ya he mencionado: ¿Dónde te ves en cinco años? ¿Eres capaz de formular y recibir críticas constructivas? ¿Por qué quieres ser traductor? ¿Por qué esta empresa y no otra? Estas preguntas son muy importantes, ya que ayudan a la empresa a entender cómo vas a reaccionar a los distintos desafíos. Trata de ser sincero, pero piensa en que tu objetivo es que te contraten, así que responde siempre pensando en lo que quieres en ese momento. En cinco años, te ves como traductor de videojuegos o qué sé yo, como gestor de proyectos, pero, por supuesto, para ellos. Quieres ser traductor porque te apasionan los idiomas y porque crees que los juegos de la empresa deberían poderse jugar también en tu país. Esta empresa te gusta porque te gustan sus juegos, porque has seguido su desarrollo y crees que tu perfil se adapta a su trabajo. (Por supuesto, esto son solo ideas, échale imaginación).

Cuando acabe la sesión de preguntas, te tocará a ti intervenir y aquí mi único consejo es: pregunta todo lo que quieras saber, no te vayas de la entrevista con dudas. Ten en cuenta que no solo es la empresa la que te elige a ti, también debes ser tú el que elijas a la empresa. No tengas miedo a tocar temas de sueldo, de horas, de vacaciones: ¡para eso es la entrevista! Además, si la empresa está interesada en ti, no tendrá ningún problema en responder a todo lo que les preguntes y si lo tienen, es una mala señal.

Y de momento, creo que esto es todo. Os deseo buena suerte.




4 comentarios:

  1. Interesantes consejos, para los noveles, porque entran a escena, y para los que llevamos tiempo en el ruedo, porque muchas veces se nos olvida el proceso, por falta de costumbre, porque hace tiempo que no nos entrevistan, porque hemos cogido hábitos no muy deseables, qué sé yo... :) Me recuerda al examen de conducir: tantos años al volante y seguro que si me lo hacen suspendo...
    Reciclaje y aprendizaje son siempre necesarios.
    Gracias por la entrada :)
    Noelia

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  2. ¡Vaya! Parece que no se ha publicado la respuesta que ayer envié desde el móvil. Pues mira, no me importa volverla a escribir precisamente porque me ha ENCANTADO la entrada. No solo el contenido sino la naturalidad y la forma de expresarla tan genial, enhorabuena. Creo que me la voy a imprimir para futuras entrevistas.
    Añadiría a la lista de recomendaciones... sonreír y mirar a los ojos! Por mucha teoría que vendas sobre cómo eres, no hay nada mejor que demostrar tu transparencia a través de una mirada y sonrisa sinceras. Un beso!

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    1. Tienes toda la razón sobre lo de mirar a los ojos porque no solo muestra sinceridad, también confianza en uno mismo. Si evitas la mirada del entrevistador, desde mi punto de vista, estás demostrando cierta debilidad: o bien que ocultas algo o bien que estás demasiado nervioso. Es como cuando se brindaba en la Edad Media y se miraba a los ojos para demostrar que no había veneno en la copa del otro, lo mismo, pero aplicado a tiempos modernos :). Gracias por el comentario.

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